Vaya a donde está el silencio y diga algo
Mensajes breves, diseños simples, coherencia con la marca y originalidad gráfica son algunos de los ingredientes para confeccionar un cartel publicitario rompedor e impactante. La impresión en materiales de calidad, la legibilidad o el tamaño adecuado de la tipografía son otros de los factores que conseguirán llamar la atención de quien los mire.
En términos publicitarios, una imagen sigue valiendo más que mil palabras: la cartelería está más viva que nunca, ya que las versiones físicas y digitales conviven, siendo potentes vehículos para anunciar productos, aperturas, eventos, convocatorias, lanzamientos o celebraciones.
También destacan por su excelente relación calidad-precio: los carteles son un eficaz medio de difusión con bajo coste y alto impacto para generar conciencia, aumentar el valor de marca, mejorar las ventas o destacar novedades. Menos es más: el germen de un buen cartel publicitario es su capacidad de síntesis.
Para ganar en poder visual, debes condensar el mensaje de la forma más sencilla y sintética posible, utilizando recursos de psicología visual, aprovechando el poder simbólico del color y sobre todo, evitando los contenidos pesados, demasiado densos o sin valor añadido.
Anota los siguientes 5 trucos de diseño para un cartel publicitario sublime.
5 trucos de experto para crear un cartel publicitario que triunfe
Debe ser legible a distancia
La información que transmite debe poder leerse a cierta distancia, por lo que debes cuidar los diferentes elementos tipográficos. Es recomendable que los detalles estén en un tamaño de letra que sea la mitad del titular principal. Preocúpate también de que sea escalable para disponer de él en diferentes formatos destinados al offline y online.
Aprovecha el simbolismo del color
Cada tonalidad está asociada a unas determinadas emociones y sensaciones que puedes aplicar en tu cartel para transmitir al público el mensaje. Por ejemplo, el azul es un color relajante que transmite estabilidad, calma, armonía, confianza y seguridad, mientras que el rojo -muy usado en los descuentos- despierta alegría, pasión, coraje, energía, urgencia o calor. También peligro o alerta.
Juega con los elementos de contraste
Debido a la velocidad de la vida cotidiana o a la multiplicación de estímulos visuales y digitales, la franja de atención de la gente es más corta que nunca. Tu cartel debe llamarlos poderosamente como un imán, y para ello el contraste es clave. Puede ser entre colores oscuros y claros, entre el texto y el fondo o entre lo orgánico y lo geométrico. También con la escala frente al tamaño, o jugando con los espacios, la proximidad y la separación, lo complejo y lo simple o las fuentes tipográficas.
No tengas miedo a la mezcla
Bucea en diferentes estéticas e inspírate con recursos de lo más variopinto a la hora de decidir la personalidad gráfica de tu cartel. Objetos costumbristas de la vida cotidiana, referencias al cine y a la televisión, collage, ilustraciones, diseños digitales, tipografías antiguas, periódicos o elementos de la cultura pop o de los videojuegos pueden ser componentes rupturistas que eclipsen la atención del usuario.
Tantea las posibilidades gráficas
Apuesta por la abstracción -reducir la idea a su forma más sencilla-, atrévete con el estilo retro de décadas como los ochenta, apuesta por carteles monocromáticos con tu color favorito, utiliza una cuadrícula para orientar los elementos, explora el minimalismo del blanco y el negro o aprovecha los efectos visuales, las plantillas, la fotografía de producto o las fuentes personalizadas para crear el resultado más original y efectivo posible.
En cuanto a los mejores programas y aplicaciones para diseñar carteles publicitarios, cabe destacar Canva, Poster Maker, Designer, Adobe Spark Post o PostLab.
