Cualquier tecnología suficientemente avanzada es equivalente a la magia
Los chatbots para WhatsApp están a la orden del día, y son una de las mejores maneras en las que las empresas pueden comunicarse de manera directa y cercana con sus clientes.
Estos bots conversacionales pueden dar soluciones a los usuarios las 24 horas de los 7 días de la semana, segmentar a tu target, conseguir más leads y suscriptores, hacer branding y convertir las conversaciones en conversiones.
Implementando un chatbot para WhatsApp aumentarás los comentarios, podrás enviar con facilidad campañas personalizadas, mejorar el engagement, ahorrar dinero e incrementar la satisfacción de los usuarios. Además de ponerte en las manos de los mejores profesionales, hay algunos errores al crear un chatbot para WhastApp que no debes cometer. Estos son algunos de ellos. ¡Ojo!
No entrenar y actualizar tu chatbot de WhatsApp
No te olvides de que los chatbots de WhatsApp son tan buenos como los datos con los que han sido entrenados.
Es importante revisar y actualizar de forma constante su base de conocimientos, monitorizar las interacciones de los usuarios y emplear el feedback para mejorar el apartado de desarrollo. De esta manera, cada vez darán respuestas más precisas y satisfactorias.
Falta de conexión con el resto de la experiencia de cliente
Los chatbots te permiten automatizar el servicio de atención al cliente con chatbots que se integran en WhatsApp. Pero para brindar una experiencia perfecta y fluida, deben estar bien integrados con el resto de canales, como el soporte por correo electrónico o la atención telefónica.
Dicho de otro modo, procura que la experiencia nunca sea inconexa, sino consistente y uniforme, de forma que el usuario no se frustre ni tampoco tenga que repetir su consulta.
Optar por un chatbot genérico e impersonal
El chatbot no debe ser vago ni genérico, sino reflejar tu marca y valores, incorporar tu identidad visual y dar respuestas personalizadas y ajustadas a las necesidades del cliente. Un chatbot demasiado simple puede jugarte una mala pasada: otórgale unos rasgos de personalidad para conectar mejor con el usuario. Puedes ponerle nombre y avatar para “humanizarlo”.
Contacta con profesionales especializados para que el diseño y funcionamiento del chatbot se ajuste a tu proyecto: solamente así te asegurarás de que se integre con tu estrategia de branding, utilice un tono acorde a la marca y se adapte al perfil de tu audiencia.
No monitorizar su eficacia
Para identificar los posibles puntos de mejora, reparar los puntos flacos y conseguir que el chatbot de WhatsApp aporte valor a tu negocio, debes medir los indicadores clave de rendimiento (KPI), como la satisfacción del cliente, el tiempo de respuesta o la tasa de resolución.
De lo contrario, desperdiciarás la mina de oro que suponen los datos, las analíticas y las estadísticas de uso de esta herramienta tecnológica basada en inteligencia artificial. La información te ayudará a generar nuevas preguntas y respuestas, mejorar los contenidos y corregir errores. Por ello, es importante que las métricas sean precisas.
No definir previamente unos objetivos
Antes de encargar el desarrollo de un chatbot, establece las prioridades y define sus objetivos, de manera que pueda resolver las demandas. ¿Estará orientado a las reservas de un restaurante? ¿Quiere mejorar las ventas a través de la difusión de descuentos y promociones? ¿Mejorará tu imagen con encuestas de satisfacción o seguimiento de los envíos? Todo esto debes saberlo con antelación.
Cargarle todo el peso de la atención al cliente
Es importante no sobrecargar al chatbot de tareas: deriva al Customer Service los asuntos más complejos y los casos en los que el cliente prefiere hablar con una persona de carne y hueso, y destina al bot las tareas más sencillas. Se trata de completar, no de reemplazar.
Otro error a evitar para que tu chatbot funcione es no testearlo: en las primeras etapas los errores son más comunes. Haz pruebas, encuestas y sondeos antes del lanzamiento.
