Las personas se convierten en los relatos que escuchan y los relatos que cuentan
Como un río con vida propia sometido a cambios, el branding es plástico y cambiante: la imagen de marca y la estrategia que los responsables de marketing siguen para moldearla también se adaptan al devenir de los tiempos, a las nuevas tendencias y al impacto que la tecnología o las redes sociales tienen en los nichos de público.
Igual que no hay un año igual que otro, el branding no puede permanecer inamovible. Como responsable del mismo, debes estar ojo avizor; cazar al vuelo los retos de la industria y encontrar los mejores formatos para conectar con tu target.
¿Con qué cambios vendrá el branding este año? ¿Qué tendencias de branding despuntarán en 2023? Para que tu marca evolucione y refleje las necesidades cambiantes de los consumidores, debes tenerlas en consideración. Así conseguirás que tu diseño visual y tu imagen corporativa sigan siendo frescos y atractivos para los clientes, año tras año.
7 grandes tendencias de branding en 2023
Viva la nostalgia
Abrazar una era y adoptar una iconografía vintage puede arrastrar a tu nicho de público a la magia de décadas pasadas, desde el glamour de los años veinte al pop de los 2000 o el encanto de los noventa. Resucitar días de gloria suele ser muy eficaz en el branding, ya que genera una potente conexión emocional, una vía de escape ante los problemas actuales y también unión, familiaridad y esperanza ante los conflictos y divisiones. Dentro del estilo retro ganan enteros el arcade, los videojuegos, el skate o los gadgets y juguetes de finales del siglo XX y principios del XXI.
Branding sobreestimulante
Desde 99designs destacan como tendencia el uso de colores llamativos, ilustraciones dispersas, fuentes atrevidas y distorsionadas o logotipos brillantes. Lo que se pretende con esta estimulación visual es ofrecer un alivio ante la sensación de crisis, catástrofe o pesimismo y transmitir energía lúdica e inyección de felicidad a través del diseño.
Branding minimalista
Desde la plataforma Domestika pronostican que las tipografías experimentales, el estilo minimalista, el modo oscuro y el diseño 3D serán claves dentro de la estética de 2023. El branding minimalista se basa en hacer lo más posible con el menor número posible de elementos. Con uno o dos colores y fuentes claras y grandes, una marca puede ser expresiva, única y relevante, transmitiendo su personalidad, tono y mensaje sin saturar al cliente.
Petfluencers, las mascotas animadas de las marcas
Otra de las principales tendencias en branding recogidas por los expertos es humanizar la personalidad de la marca a través de una mascota, dotándola de una personalidad redonda y también de un logotipo especializado. Es un método muy eficaz a la hora de aportar calidez y carácter. Aunque se trataba de un porcentaje exagerado, Friskies predicó en 2013 que los gatos suponían el 15% de todo el contenido de Internet, buena muestra del magnetismo y el afecto que las mascotas generan en nosotros.
Más dosis de humor
La sátira, los gags y en general, el tono humorístico son más necesarios que nunca en un mundo convulso y fragmentado. Las marcas saben que la risa es la mejor medicina para conseguir la ansiada conexión con su público, siempre analizando previamente su perfil. Desde Cyberclick recuerdan que el humor fomenta el recuerdo de marca, estimula las partes del cerebro encargadas de la memoria, deja más huella que los datos, ayuda a alcanzar la viralidad y es clave para la conversión. Triunfan en este campo los contenidos creados por los propios internautas, como los retos de TikTok.
Psicodelia
Desde Adobe pronostican que otra de las grandes tendencias de diseño de 2023 serán las ondas psíquicas, el surrealismo, el escapismo o la psicodelia. “En los visuales de esta categoría, los degradados funcionan como elementos relajantes, incluso espirituales”, señalan desde la plataforma, apuntando a colores pastel y neón, las curvas y las tipografías con líneas finas asociadas a viajes a mundos mentales o a la expansión de la conciencia.
Estética sin filtros
También asistimos a un auge de lo real, aupado por el éxito de nuevas redes sociales como BeReal. Los consumidores demandan autenticidad y honestidad, y muestran cierto hartazgo por los contenidos idealizados y por la moda influencer. Las marcas deben tomar buena nota de ello y buscar campañas que reflejen la vulnerabilidad, la rebeldía, el realismo e incluso la provocación. En este tipo de branding priman las fuentes robustas, atrevidas y cargadas de expresividad.
Ya sabes, aplícale una vieja frase de Óscar Wilde al branding: sé tú mismo, los demás puestos están cogidos.
