El storytelling revela el sentido sin cometer el error de definirlo
El storytelling se ha convertido en el corazón de la publicidad y una excelente manera de triunfar en el marketing de contenidos. En la esencia misma del ser humano está la capacidad de contar historias, transmitir cuentos y leyendas o tocar lo racional y lo instintivo, lo emocional y lo espiritual a través del relato.
A grandes rasgos, eso es precisamente el storytelling: el arte de contar una historia, conectando con los usuarios a través de una trama y un personaje, una experiencia personal o una determinada atmósfera.
Desde el diccionario de marketing 40 de fiebre diferencian entre 4 tipos de storytelling que puedes aprovechar para el marketing, según la naturaleza de la historia: ficción, histórica (aprovechando elementos como la nostalgia o la reputación de la marca), situaciones reales de consumo o relatos basados en los valores de marca.
Puedes inspirarte con ejemplos pioneros de storytelling como la conmemoración de Nike a la carrera de Michael Jordan en 1999, el comercial Piensa diferente de Steve Jobs para Apple en el 97, las exitosas y creativas campañas de Coca-Cola o los astutos y emocionales anuncios de IKEA, capaces de llegar hasta el tuétano del espectador.
A los formatos tradicionales se han sumado las redes sociales: Instagram o TikTok son excelentes lugares desde los que contar tu propia historia, proyectar los valores de tu proyecto y compartir una narrativa con tu comunidad de seguidores, aprovechando la fuerza cada vez mayor del vídeo y las herramientas interactivas de estas plataformas.
Si quieres subirte al carro, abandonar ese aburrido tono comercial y lanzarte a la piscina del mejor marketing de contenidos, aplica estas 7 brillantes recomendaciones de storytelling para tu marca.
5 claves para dar en el clavo con el storytelling en 2022
Inspírate en los arquetipos de Carl Jung
Estudiar los 12 arquetipos según el psicólogo suizo Carl Jung te permitirá aplicarlos a la personalidad de tu marca. Estos se definen como “imágenes o esquemas congénitos con valor simbólico que forma parte del inconsciente colectivo”. Por poner varios ejemplos, Rolex, IBM o Mercedes-Benz emplean el arquetipo del gobernante, mientras que Harley-Davidson o Diesel apuestan por el del rebelde.
Rebusca en las técnicas de construcción literaria
Aunque sea un spot publicitario o un relato audiovisual en redes sociales, estructurar tu historia en presentación, nudo y desenlace te ayudará a vertebrar la narrativa. También puedes estudiar los plot points, giros dramáticos cruciales que ponen en vilo al usuario.
Necesitas un héroe, un conflicto y una resolución
Tu héroe debe resolver un conflicto, esa es la perla mágica que brilla tras el storytelling. En términos narrativos, el conflicto representa las contradicciones de la vida. Es el desafío que los personajes deben resolver para lograr sus metas. El espectador se identifica, proceso por el que se produce la catarsis.
Adapta la historia al formato y al público
El storytelling humaniza tu marca, pone las emociones un paso por delante de los hechos y cautiva al espectador. Explora en profundidad a tu tribu, y adáptate al medio al que te diriges. El storytelling es flexible y dinámico. Puedes combinar historias escritas, vídeos, imágenes, GIF, testimonios, piezas documentales, elementos interactivos o incluso narrativas transmedia. Una posibilidad brillante es dividir tu contenido en episodios, al más puro estilo televisivo, y lo cual genera mucho engagement. ¡Qué se lo digan a Rosalía publicitando.
Diferénciate del resto
Desafía a la audiencia con historias intrigantes, potentes, inclusivas, originales. Aborda problemas de siempre desde otro punto de vista, y busca que tu principal magnetismo esté en la creatividad. Pon al lector o usuario en un lugar inteligente, busca la interacción y consigue que piense fuera de la caja. Recuérdalo bien: desde el principio de los tiempos no hay nada que enganche más que la magia de una buena historia bien contada.
