En los últimos tiempos se habla mucho de SEO móvil, de SEO local, de las búsquedas semánticas o de las búsquedas por voz, tendencias que llegan para quedarse y que debes trabajar para afinar el posicionamiento de tu web, tienda online o blog.
Si recuerdas bien, el SEO es la abreviatura de Search Engine Optimization y engloba al conjunto de técnicas y estrategias focalizadas en optimizar el posicionamiento orgánico en buscadores de Internet. En definitiva, consiste en lograr que Google opere a tu favor y muestre tu página en los primeros resultados.
Sin embargo, puede que nunca hayas escuchado hablar de su “hermano malo”: el SEO negativo, que puede dañar a tu web y restarte oportunidades de impacto y alcance en tu audiencia potencial. Te contamos lo que debes saber sobre este enemigo invisible.
¿Qué es el SEO negativo?
Desde SemRush explican que el SEO negativo se trata de “cualquier práctica maliciosa que busca sabotear las posiciones de búsqueda de la web de un competidor”. Se considera una técnica black hat SEO y su principal propósito es perjudicar la visibilidad de un sitio web, sabotear su ránking y mermar su posicionamiento orgánico con respecto a un competidor directo.
En Idento añaden que estas técnicas y ataques están penalizadas por los buscadores, por lo que si el algoritmo detecta a quien esté haciendo Black SEO castigará a esa web. Sin embargo, hay especialistas que se anuncian ofreciendo servicios de esta índole, y cobrando por perjudicar al SEO de otros.
Prácticas más frecuentes de SEO negativo
- Enlaces tóxicos y spam: Es una técnica de SEO negativo con linkbuilding, y también la más común. Se generan cientos o miles de enlaces tóxicos que utilizan anchor text (texto ancla) con términos penalizados por Google y que apuntan a tu web para que esta sea castigada. Para ello se usan granjas de enlaces, software automatizado y las PBNs (redes de blogs públicos). Desde Ninja SEO apuntan a que los backlinks de baja calidad y atributo no follow son una de las formas más sencillas y económicas de hacer Black SEO
- Hackeo de la web: En algunas ocasiones se detecta una vulnerabilidad en tu página para ejecutar malas prácticas desde dentro, como redirecciones a webs de mala reputación. Es posible comprobar si tu web ha sido pirateada desde Google Search Console > Problemas de Seguridad.
- Reseñas negativas en lugares como Google My Business: Es otra manera de destrozar tu reputación y perjudicar la imagen que proyecta tu marca en la web. Para ello se utilizan perfiles sociales y cuentas de correo falsas.
- Sobrecarga de tu servidor: Los recursos se saturan a través de peticiones, provocando que tu servidor colapse, que la web de error o que el tiempo de carga de tu sitio aumente considerablemente, empeorando tus números e incrementando la tasa de rebote.
- Contenido duplicado: En ocasiones se practica SEO negativo robando o extrayendo contenido de tu web y creando duplicados para difundir copias falsas. Cuando Google encuentra un contenido duplicado en varios sitios, suele seleccionar una versión para clasificar. En la mayoría de los casos, identifica primero la original, salvo que encuentre primero la robada. Esta técnica se conoce como scraping, y los atacantes se suelen servir de la automatización.
Cómo proteger tu web ante un ataque de SEO negativo
Hay varias cosas que puedes hacer para prevenir o combatir el SEO negativo para tu web:
- Habilita las notificaciones por correo electrónico en Google Search Console para recibir información instantánea y estar alerta sobre potenciales ataques.
- Realiza auditorías regulares de enlaces: Al supervisar su crecimiento podrás detectar actividades sospechosas. Cuando hay un pico o una caída enorme en los backlinks y no has estado trabajando en la construcción de enlaces, deberías estar atento. También podría equivaler a un hackeo con spam o redirecciones.
- Vigila la velocidad de tu sitio web, uno de los factores clave que Google tiene en cuenta para tu posicionamiento SEO. Si percibes que el tiempo de carga se hace más lento, emplea tecnología de rastreo para averiguar qué ha pasado.
- Busca contenidos duplicados y pirateados: Sondea la web para saber si has sido víctima de scraping. Lo normal es que el atacante lo reclame con lo propio o incluso lo combine con un ataque de granja de enlaces. Puedes emplear herramientas como Copyscape.
- Supervisa periódicamente Google My Business: Las críticas negativas deben servirte para aprender y tener feedback con los usuarios, pero si hay una oleada brusca y repentina podrías estar siendo víctima de un ataque SEO negativo con reseñas falsas. Puedes rellenar el formulario de denuncia de Google.
- Vigila el CTR de tus palabras clave: Accede a Google Search Console, haz clic en Tráfico de búsqueda > Análisis de búsqueda y comprueba el CTR de todas las palabras clave. Si observas un gran aumento sin motivo, ponte en contacto con Google y empieza a desautorizar los enlaces infractores.
Además, no olvides actualizar tu software para que todos los parches de ciberseguridad estén al día, desautoriza de cara a Google los enlaces que no desees, monitoriza los backlinks a través de herramientas especializadas, monitoriza las menciones en medios sociales e impide el acceso a malware y hackers con plugins como Google Authenticator para WordPress.
